PAREJA Y SEXUALIDAD
La psicóloga Laura Armero aborda en esta consulta las necesidades y problemas que generan inestabilidad o malestar en los miembros de la pareja.
Antes de tomar una decisión irreversible, de la que siempre estas a tiempo, da una oportunidad a este tipo de terapia y descubre una perspectiva diferente de ver la situación con la ayuda de un mediador imparcial, en un ambiente neutro y cómodo para ambos.
Lo ideal para acudir a este tipo de terapia es que las dos personas estén de acuerdo en hacerlo, ya que sin la colaboración de una de las partes la tarea se hace mucho más difícil.
El amor es una construcción que nunca termina y dentro de él existen muchos factores que pueden poner en peligro la relación, tales como la falta de comunicación o una comunicación inadecuada, el desgaste progresivo o hechos puntuales que desestabilizan la relación, como por ejemplo, una infidelidad.
La terapia permite trabajar información oculta, emociones bloqueadas, métodos de resolución de conflictos, comunicación asertiva, pudiendo expresar nuestras necesidades y opiniones al otro sin herirlo, autonomía e independencia, brindando a ambos miembros bienestar.
En el proceso se fortalecen todos los pilares de una relación sana, como cuidar el tiempo de ocio y las amistades en pareja, síntoma de mantener una relación saludable. De esta forma, puedes reflexionar también sobre aspectos cotidianos que provocan dificultades en la relación y redescubrir los puntos fuertes.
Se fomenta la empatía y el reconocimiento de las necesidades del otro para conseguir igualdad. Se trabaja con la vida sexual elaborando programas para estimular el afecto y la intimidad y de esta forma aumentar la calidad de la relación.
Además trabajamos cualquier tipo de problema a nivel sexual, en pareja o individual, como puede ser eyaculación precoz, disfunción eréctil, falta de deseo, aversión por el sexo… muchos de ellos provocados por causas emocionales, culturales, creencias erróneas, aprendizajes, experiencias previas, ansiedad, miedo, culpa, vergüenza, los propios problemas de pareja, etc.